Llega el punto álgido del verano. Cuando las temperaturas suben a más de 25 °C, no solo nosotros necesitamos más agua, sino también las plantas de nuestro jardín. Especialmente cuando no hay previsión de lluvias durante días. El riego es una tarea maravillosa pero algo laboriosa para los amantes del jardín. El uso del equipo adecuado facilita el riego y garantiza que las flores, las hortalizas y los setos puedan sobrevivir a la temporada de verano.

El riego de tu jardín en cuatro pasos

Si regar las plantas, los arbustos y el césped de tu jardín con una regadera no es una tarea que te guste, has de saber que Kärcher te ofrece muchas otras opciones, porque hay innumerables tipos de mangueras, aspersores, lanzas de riego y bombas para elegir. ¿Pero qué equipo cumplirá mejor con tus requisitos? ¿Y qué debes tener en cuenta al utilizar mangueras, etc. para el riego?

En general, los propietarios de jardines deben hacerse cuatro preguntas:

Qué hacer y qué no hacer en el riego de jardines

  • Regar las plantas por la mañana. El mejor momento para regar el jardín es por la mañana / antes del mediodía. El agua puede filtrarse lentamente en el suelo cuando las temperaturas siguen siendo bajas y las plantas pueden absorberla en el calor del mediodía, que es cuando más lo necesitan.
  • Regar las plantas cerca del suelo. Regar las plantas desde arriba es más rápido, pero la mayoría de las plantas no lo perdonan: las plantas y especialmente las verduras prefieren ser regados cerca del suelo. Las plantas con follaje denso, como las rosas, a menudo desarrollan enfermedades causadas por hongos cuando las hojas no se secan lo suficientemente rápido.
  • Ocasional, pero abundante. Cuando se trata de regar, nuestro lema ha de ser siempre: Mejor regar más que más a menudo. Es decir, si regamos ocasionalmente, pero siempre con generosidad, el agua puede penetrar más profundamente en el suelo. Esto anima a las plantas a desarrollar raíces más largas, lo que les ayuda a vencer mejor los períodos de sequía.
  • Reconocer las necesidades de la planta. Para desarrollar una idea de cuánta agua necesita una planta, a menudo solo necesita echar un vistazo a sus hojas: numerosas hojas delgadas y suaves indican una gran demanda de agua. Las plantas con hojas gruesas, duras o peludas requieren menos agua.
  • Mantén controlado el suelo. Échale un ojo al suelo. La frecuencia con la que necesitas regar las plantas depende del tipo de suelo que tenga en tu jardín, por ejemplo: el suelo arcilloso almacena mucha agua, por ejemplo, y por lo tanto solo necesita riego ocasional. El suelo arenoso apenas puede almacenar agua, lo que hace que el riego frecuente sea una necesidad.
  • Evita regar con agua muy fría. El agua fría puede provocar estrés y no está recomendada en la mayoría de las plantas. Usar agua estancada que ha sido calentada por el sol es una opción mucho mejor. El agua del grifo en sí no es dañina para la mayoría de las plantas, excepto cuando es extremadamente calcárea.

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